martes, 23 de marzo de 2010

Las cosas como son.

Los podólogos se debatieron entre ser garcha pibitos y asesinos seriales. Gracias a Dios somatizaron su espíritu libertino, licencioso e inmoral junto a toda su perversión, degeneramiento e indecencia, dedicados al apasionante tratamiento de los juanetes de señoras gordas. .
.
.
....-A nadie le importa si no bailás bien... ¡Arriba y a bailar! (tendría que terminar con una carita feliz pero no me gusta poner caritas en las minifracesitas)

2 comentarios:

  1. jajajajajajaa pobres podólogos! yo conocía una que tenía a su familia en Chaco y había venido a probar suerte aca, re buena onda la mina xD (aunque no se si cuente porque es podologA... el sexo influye o solo la profesión?)

    ResponderEliminar
  2. És previo a la profesión, asi que si ya es podóloga no te hagas drama, auqneu pensandolo bién... tené cuidado igual.. xD

    ResponderEliminar